Ahí fuera hay múltiples recursos para llevar una alimentación sana e incluso sobre otros recursos para primaria que tratan estas cuestiones. Sin embargo, ¿te has planteado cómo podemos promover una buena alimentación con la tecnología? Porque la tecnología es una herramienta tremendamente versátil, también puede cubrir esta parte del conocimiento y de la vida saludable.
La clave es, como siempre, saber cómo afrontar este problema, contextualizarlo y conocer las herramientas para hacer que nuestros alumnos conozcan un poco más a fondo el mundo de la buena alimentación. A continuación te damos algunos trucos y consejos para hacerlo gracias a la tecnología.
No saben comer porque nunca les hemos explicado cómo hacerlo
Lo normal es que no conozcamos aquello que nunca nos han explicado, y la norma general es que en temas de alimentación muchas veces explicamos poco, o nada. Y no hablo sólo del entorno escolar, sino también del familiar.
Jamie Oliver es un conocido cocinero británico que en los últimos años se ha embargado en una lucha para esquivar la obesidad y promover la buena alimentación. En esta charla TED se ven algunas de las carencias tanto en el conocimiento de los chavales más jóvenes como en el sistema de manutención, en este caso en Estados Unidos. Una charla de unos 20 minutos de duración que sin duda nos dará unas cuantas ideas sobre las que ir trabajando.
Qué ingredientes son buenos, cuáles son menos buenos
¿Qué es bueno y qué menos bueno? Nuestras abuelas nos decían que “todo es bueno con moderación”, y la realidad es que muchas veces abusamos de ciertos ingredientes. Pero ¿qué ingredientes existen o cómo clasificarlos? La famosa pirámide de los alimentos es un buen punto de partida.
En Internet podemos encontrar múltiples recursos muy atractivos para explicar a chavales de primaria todo lo relacionado con los ingredientes. Unas primeras dosis de conocimiento que nos permitirán introducirnos en este mundillo, al menos a través de nociones básicas y elementales sobre las que ir trabajando posteriormente.
Habla sobre lo exótico, pero también sobre lo habitual
Una buena alimentación consiste en consumir tanto alimentos locales como aquellos exóticos. Una dieta equilibrada, dicen, que consista en un poco de todo. En la costa lo que es del mar, pero también de la tierra, y viceversa. Puedes hablar de todo esto, explicando que aunque lo normal en Castilla sean las legumbres, en Málaga disfrutan con los espetos de sardinas.
Si extrapolamos este ejemplo nos podemos acercar a otras regiones y a los alimentos más exóticos para nosotros. Lo que se come en Asia, en Oceanía, en África o en América. Por ejemplo, un ejercicio muy interesante es crear un mapa con los alimentos más tradicionales de algunos países del mundo, lo cual permitirá abrir la mente de nuestros pupilos y descubrir nuevos platos y sabores.
Enseña recetas, las hay de todos los tipos
La alimentación no sería lo mismo sin los platos elaborados que conseguimos en base a seguir las recetas. Y no sólo las de nuestra abuela; Internet ha traído cientos de páginas web en las que podemos leer millones de recetas, de todo tipo de culturas y tipos de cocina.
No se trata de seguirlas y conseguir el mejor plato, sino simplemente conocerlas y explorar las posibilidades que existen en todo el mundo. Porque no es lo mismo una tortilla en España que en México o en Japón —donde a un plato parecido se le llama Tamagoyaki—, explora y descubre lo que hay ahí fuera en lo referente a los platos y cocinas del mundo entero.
En la mezcla está la virtud
Una vez les introduzcamos en el mundo de las recetas tal vez le hayamos abierto las puertas a más de uno al mundo de la cocina. Y para continuar con esta labor pueden comenzar a crear sus propios platos. ¿Qué iría bien con este pescado? ¿Cómo podemos hacer un menú que sea equilibrado y a la vez agradable de comer?
Esta idea va más allá de simplemente leer contenido… y olvidarlo a los pocos minutos. Que se imaginen el día a día en el que tengan que plantearse qué comer, y con el requisito de que el resultado ha de ser equilibrado y apetitoso. La hamburguesa con patatas de la comida tendrán que contrarrestarla con un pescadito a la plancha por la noche; ¿son capaces de hacer esto con un menú semanal? Seguro que sí, aunque tendrán que pensar muy bien cómo hacerlo.
Y por último, el ejercicio (físico)
Muchas veces cuando pensamos en la buena alimentación como un estilo de vida nos olvidamos de que está íntimamente ligado con el ejercicio físico que realizamos a diario. Los alimentos no es sólo una combinación de sabores que nos llenan el estómago, es mucho más.
Para ello se establece la relación entre calorías que los alimentos “inyectan” en nuestro cuerpo, y aquellas que quemamos cuando realizamos ejercicio físico. No se trata de encontrar la fórmula perfecta para adelgazar, sino de explicar que la ingesta de alimentos tienen asociadas unas ciertas calorías, y que podemos “quemarlas” realizando ejercicio físico. Con una explicación de esta base, los detalles los podrán obtener ellos más adelante.
Imagen: Flickr de Coqui the Chef
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