¿Alguna vez has sentido frustración intentando hacer de la lectura en el aula algo motivador para tus alumnos? ¿Consideras que tus alumnos necesitan desarrollar su pensamiento crítico y ser más autónomos en su proceso de aprendizaje? Cuando me enfrenté a esta situación, decidí crear un círculo de lectura: algo así como un club para niños que les ayudara a ser responsables de su propio aprendizaje y donde podrían discutir sobre un capítulo o extracto de un libro en profundidad.
Un estudiante, un rol
Hay diversas maneras de ponerlo en marcha, ya que lo importante es adaptarlo a cada clase dependiendo del nivel, del profesor o de los estudiantes. Yo lo llevo a cabo en mis clases desde 5º de Primaria hasta 2º de ESO con alumnos que están aprendiendo español. Lo primero que hago es decidir cómo se dividirán los grupos y qué libros van a leer. Mi recomendación es agrupar a los alumnos por nivel de lectura, por intereses o por ambos. Después, decido si todos los grupos leerán el mismo libro o selecciono títulos para cada uno de ellos.
A continuación, se deben asignar los roles antes de la lectura y entregar la ficha correspondiente, de manera que los estudiantes sepan qué información deben preparar. Estos son los míos:
- Reportero dicharachero. Tiene que escribir un resumen de una página en el que se narren todos los eventos importantes que han ocurrido en la lectura y expliquen por qué son relevantes para los personajes o la historia.
- Director/a. Debe escribir cinco preguntas interesantes que inciten al debate. Es recomendable que estas cuestiones sean abiertas y estén diseñadas para crear una discusión interesante: las que son controvertidas o que requieran que los alumnos piensen sobre lo que harían en una situación similar, son un buen punto de partida. Además, durante la discusión su trabajo consistirá en ejercer de moderador, animando a la participación de todos los miembros del grupo.
- Conector fantástico. Su labor es encontrar al menos cuatro conexiones entre la historia y el mundo real y escribir un párrafo explicativo. Estas pueden estar vinculadas con eventos que están ocurriendo actualmente, experiencias personales, libros o películas.
- Captador de suspense. Su trabajo es identificar secciones del libro en las que haya suspense o tensión y escribir sobre cómo el autor la está creando, qué palabra está utilizando o cuál es la estructura que está empleando.
- Ilustrador. Su función es crear o encontrar una imagen que tenga relación con el libro. Por detrás de la foto o dibujo, deberá escribir una explicación de cómo esta imagen se relaciona con la lectura e incluir una pregunta para tu grupo.
- El mago de las palabras. Tiene que anotar las palabras desconocidas, interesantes, inusuales o que crea que son importantes para el grupo de lectura. Después, su labor será escribir el significado y una oración donde la emplee correctamente.
- La adivina. Se encarga de predecir qué pasará después de cada capítulo y plasmarlo por escrito.
¡Es la hora de leer!
La actividad se puede desarrollar de diferentes formas: los estudiantes pueden leer en silencio en clase, en alto unos a otros, que el docente dirija la lectura o escuchar un audio libro. Elegir un título interesante será fundamental para que estas estrategias de lectura funcionen e involucren al alumnado en la actividad.
Una vez finalizado el capítulo, cada alumno dispone de unos minutos para preparar la tarea que le ha sido asignada en base a su rol y presentarla ante su círculo de lectura. Cuando han terminado, realizan una reflexión sobre cómo el resto de los miembros del grupo se han preparado la actividad, remarcando las buenas prácticas y aportando sugerencias para mejorar el debate.
Esta actividad se puede realizar una vez por semana: solo hay que rotar los roles para que todos realicen las actividades exigidas y puedan desarrollar diferentes destrezas.
The post Un círculo de lectura para mejorar la comprensión lectora appeared first on EDUCACIÓN 3.0.
from EDUCACIÓN 3.0 https://ift.tt/2DVdFUI
via IFTTT
EmoticonEmoticon