Cuando educamos a un niño de Infantil le ayudamos a que sea cada vez más autónomo. Cada estudiante es un desafío, un ser original en construcción que necesita que le guiemos a través de experiencias: intentamos acompañarle en la creatividad, en la colaboración con los demás, en la empatía y en el pensamiento crítico mientras le enseñamos unos contenidos curriculares.
Estos contenidos son importantes, pero creo que el desarrollo emocional lo es más. No podemos separar la razón de la emoción. Por eso, los maestros debemos enseñar a nuestros estudiantes a entenderse a ellos mismos, a tomar decisiones responsables y a que sepan relacionarse con los demás. Debemos educar personas que cambien y mejoren este mundo.
Entrenando las emociones
Con esta idea en mente, en el Colegio Compañía de María de Valladolid pusimos en marcha un proyecto llamado “Escucho mi corazón, escucho tu corazón”, basado en las emociones. Es importante enseñarles a identificarlas, ya que eso les va a permitir conocerse mejor: rabia, miedo, tristeza, culpa, ira, sorpresa y alegría… pero también otras como la curiosidad, la admiración o la empatía.
Los maestros debemos ser los guías o entrenadores emocionales de nuestro alumnado, dejarles expresar todas las emociones que llevan dentro y que aprendan a ponerles nombre para una mejor gestión de las mismas. Y, sobre todo, debemos ayudar a los niños a encontrar y cuidar sus fortalezas.
EmocionARTE en compañía
Para ello, preparamos con mucho cariño distintas actividades en las que el ‘sentir’ era el eje principal e invitábamos a los estudiantes a transformarlo en arte empleando la paleta de inteligencias múltiples.
EscuchARTE
Realizamos actividades como el taller de la primavera con música de Vivaldi; la visita de un miembro de Cáritas para hablarnos sobre los niños de la calle de Ecuador; o ‘El protagonista de la semana’. Esta última fue actividad estrella y en ella cada estudiante, acompañado de su familia, recogía su historia, sus fortalezas y escuchaba lo bueno que el resto de sus compañeros y su familia ven en él. Esto contribuye a reforzar el aprendizaje de las habilidades emocionales y sociales, porque necesitamos recibir y transmitir afecto.
MirarARTE y AdmirARTE
Aquí incluimos nuestra exposición de mandalas, nuestras sesiones de plástica y arte, el emociómetro, la contemplación de la naturaleza en nuestras salidas al Campo Grande y a unos viveros.
AbrazARTE
Pusimo en marcha un taller sobre el libro ‘El cuento de la cuerda’, de Elena Mesonero, para trabajar la empatía. Además, llevamos a cabo un juego de abrazos para mejorar la relación y formar lazos afectivos entre los estudiantes.
ContarARTE
Para trabajar la inteligencia corporal, optamos por realizar varias dramatizaciones de distintos cuentos. También trabajamos la inteligencia lógico-matemática contando números.
GraduARTE y esforzARTE
Engloban las actividades que recogen el esfuerzo final del curso: todos los ensayos, la entrega de trabajos y, por supuesto, el acto de la graduación en la iglesia de nuestro cole, acompañados de todas las familias y amigos.
CantARTE y bailARTE
Aquí trabajamos la inteligencia musical mediante el empleo de diversas canciones en el aula. También creamos y bailamos diferentes coreografías que permitieron a los alumnos desarrollar su inteligencia corporal-cinestésica.
CuidARTE
Escogimos trabajar sobre el respeto y cuidado en la convivencia diaria con actividades como ‘Somo ángeles custodios’, que se centraba en el desarrollo de la inteligencia interpersonal o la creación de un buzón de la amistad que permitiera al alumnado canalizar sus emociones y verbalizarlas, entrenando así sus capacidades lingüístico-verbales.
ValorARTE
Como ya hemos dicho, nuestra labor es ayudar a nuestro alumnado a que reconozca sus sentimientos y los comparta con los demás. Para trabajar a partir de sentimientos positivos, creamos un ejercicio llamado ‘Eres genial’, en el que tenían que expresar todos los sentimientos agradables y buenos que sintieran con respecto a sus compañeros.
RegalARTE mi corazón
Para esta actividad colaborativa con componente social realizamos una salida a la residencia de ancianos Ntra. Sª del Carmen, donde pequeños y mayores compartieron una mañana llevando a cabo dos proyectos: decorARTE y regalARTE mi corazón. Luego intercambiaron sus dibujos como muestra de afecto. ¡Fue una experiencia maravillosa!
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