Desde principios de marzo, más de 10 millones de estudiantes se han visto forzados a aprender desde sus hogares y miles de docentes están trabajando desde sus casas. Y desde entonces, en nuestra web hemos publicado una serie de artículos resumiendo el potencial de hasta 11 metodologías y pedagogías para facilitar el aprendizaje a distancia; un proyecto de Aprendizaje-Servicio coordinado por el profesor Fernando Trujillo Sáez y Conecta13 dentro del Máster en Innovación Educativa de la Universidad Carlos III, la Fundación Estudio y la Institución Libre de Enseñanza. Estas son todas ellas.
Comunidades Virtuales de Aprendizaje
Las Comunidades de Aprendizaje se caracterizan por ser espacios en los que los participantes cooperan e interactúan activamente en la construcción conjunta de unos objetivos de aprendizaje previamente definidos. Además, pueden contribuir a que los estudiantes se sientan menos aislados y más apoyados, así como a descargar tanto a profesores como alumnos de tareas que pueden realizarse de forma compartida.
Lesson Study
La metodología Lesson Study (LS) busca mejorar paulatinamente el proceso de enseñanza y aprendizaje a partir del análisis de las prácticas, relaciones interpersonales, hábitos y herramientas que se emplean en las aulas. Para ello, se plantean actividades de realización individual y en grupo que tienen como intención observar al alumnado, sus errores y las dificultades que encuentran en ellas. Además, se busca reforzar la autonomía de cada uno y fomentar el trabajo en equipo.
Diseño Universal de Aprendizaje
La diversidad de las aulas sigue presente también cuando la formación se hace a distancia, y el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) puede convertirse en una herramienta ideal para que cualquier estudiante aprenda a aprender y esté motivado por su aprendizaje. En este sentido, el DUA es de gran utilidad para enriquecer la enseñanza y la atención a la diversidad y no olvidar el compromiso del docente en la educación inclusiva.
Movimiento maker
La palabra ‘maker’ proviene del verbo inglés ‘to make’, cuya traducción al castellano es ‘hacer’. Este movimiento se define con un verbo porque su base es la práctica, el aprendizaje en acción. Se inspira en la cultura DIY (Do It Yourself, hágalo usted mismo) y se ha desarrollado principalmente en espacios no educativos (FabLabs, laboratorios de fabricación), pero es creciente el interés por la aplicación de sus principios a la enseñanza de las STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas por sus siglas en inglés). Sin embargo, sus virtudes no residen en la incorporación de la tecnología en el aula, sino en la metodología y lo que varios autores denominan la mentalidad del maker.
Aprendizaje basado en el juego
¿Se puede aprender sin caer en la saturación, el cansancio o el aburrimiento durante estos días de obligado aislamiento? El Aprendizaje basado en el juego (ABJ) consiste en introducir juegos tanto analógicos como digitales en el aula como herramienta de aprendizaje – una tradición centenaria que revive gracias a los videojuegos y una nueva cultura de juegos de mesa y rol. Todos ellos pueden convertirse en una potente herramienta educativa para trabajar los contenidos curriculares y las llamadas ‘destrezas del siglo XXI’.
Gamificación
El objetivo de esta metodología es mejorar habilidades y adquirir conocimiento, además de convertirse en una herramienta eficaz en relación con la motivación del alumnado: el uso de estos elementos estimula y potencia el esfuerzo de los estudiantes con mayor claridad que el aprendizaje convencional. Las mecánicas de los juegos pueden ser utilizadas en todos los niveles, desde Educación Primaria, pasando por Secundaria, hasta llegar a la Educación Superior.
Inteligencias múltiples
La teoría de las Inteligencias Múltiples (IM), desarrollada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, propone 8 inteligencias asociadas a distintas capacidades: cognitivas: lingüística, lógico-matemática, visual-espacial, musical, cinética-corporal, naturalista, intrapersonal e interpersonal.
Aprendizaje Basado en el Pensamiento
El Aprendizaje basado en el Pensamiento (o Thinking Based Learning, TBL) ayuda a los estudiantes a aprender a ser buenos pensadores, de manera que aprendan a desarrollar este pensamiento dentro de la escuela y fuera de ella, donde tan necesario es para, entre otras cuestiones, racionalizar eficazmente la sobrecarga informativa proveniente de medios de comunicación y de redes sociales.
Pensamiento visual
El pensamiento visual o Visual Thinking se basa en la utilización de recursos gráficos para la expresión de conceptos e ideas. Pretende transformar un contenido textual o audiovisual en representaciones gráficas para que la mente pueda comprenderlas de una forma más eficiente. Ayuda a la comprensión de conceptos pues para dibujar una idea el alumno ha de pensarla, sintetizarla y finalmente representarla de manera original. Algunas de las técnicas para esta representación visual de contenido son los mapas mentales, el storytelling y el sketchnoting.
Aprendizaje Basado en la Indagación
El aprendizaje basado en la indagación (ABI) es una metodología que puede resultar muy útil para la enseñanza de las ciencias, tanto naturales como sociales, así como para cualquier contenido y nivel educativo. Tiene innumerables ventajas en términos de aprendizaje y puede llevarse perfectamente de manera online.
Aprendizaje Basado en Problemas
Pretende activar el aprendizaje investigando y discutiendo un problema real. Su origen remonta a las facultades de medicina canadienses, donde han evidenciado su éxito en la formación de personal sanitario a través de casos reales (Dolmans, 2016). En este procedimiento se plantea un problema real (o realista) a los estudiantes; un tiempo de investigación autogestionado por los estudiantes pero guiado por el docente. Y finalmente, los datos y las propuestas para resolver el problema.
Homeschooling
Esta escolarización en el hogar o en familia (Valle, 2012) es una “opción educativa que adoptan determinados ciudadanos que deciden educar a sus hijos o hijas en el hogar, al margen del sistema educativo tradicional”. Las motivaciones para acogerse a esta alternativa didáctica suelen estar vinculadas al rechazo al sistema educativo ‘normalizado’, a las creencias de que se puede educar mejor en casa o a otros motivos ideológicos. No obstante, en esta época de pandemia, la amplia experiencia de muchas familias en el ámbito del homeschooling nos puede servir para encontrar algunas claves útiles para nuestra labor docente en un contexto virtual o semi-presencial.
Aprendizaje-Servicio
El Aprendizaje-Servicio (ApS) es una metodología que conecta el proceso de aprendizaje con la realización de un servicio a la comunidad. A partir de proyectos concretos, estudiantes de diferentes niveles educativos pueden aprender los contenidos del currículo generando mejoras en el contexto que les rodea. Utilizar el ApS puede ser una manera de fomentar el espíritu ciudadano de los aprendices y de desarrollar valores fundamentales.
Aprendizaje cooperativo
Al contrario que los grupos de trabajo al uso, su funcionamiento no es espontáneo, sino que requiere de un cierto grado de planificación: es necesario que el profesor invierta tiempo en la programación del ejercicio y en la preparación de sus estudiantes para conformar una estructura cooperativa que garantice la participación y el aprendizaje de todos los integrantes del equipo.
The post Pedagogías emergentes en tiempos de confinamiento appeared first on EDUCACIÓN 3.0.
from EDUCACIÓN 3.0 https://ift.tt/30EbcJK
via IFTTT
EmoticonEmoticon