En la actualidad se cuestiona cómo afrontamos los maestros esta nueva situación de enseñanza online y cómo están respondiendo los alumnos en el proceso de aprendizaje. De hecho, estamos hablando mucho de motivación, de motivación intrínseca y de motivación extrínseca, pero casi siempre centrada en los alumnos.
Los maestros somos los que tenemos que buscar las estrategias para fomentar esa motivación en la situación educativa actual. En la vieja normalidad era relativamente fácil, ya que, en nuestra zona de confort (el aula) todo parece más sencillo.
Ahora tenemos que explorar nuevas estrategias porque, aunque al principio resultó sencillo el cambio porque contamos con aplicaciones e instrumentos para mantener conectados a los alumnos, pasan los días y las rutinas nos empiezan a sobrepasar. Todos tenemos la necesidad de contacto con los compañeros y volver a los hábitos del aula.
Motivación bidireccional
Quería plantearos una historia de motivación real y bidireccional, porque es imprescindible que los maestros también se mantengan motivados y activos en su labor docente.
Por lo general, intento que mis clases en 2º de Primaria sean muy divertidas, llenas de sorpresas y emociones, donde la motivación y el compañerismo sean los principios fundamentales. A lo largo de los dos primeros trimestres hemos conseguido unas rutinas de aprendizaje basadas en el movimiento, en la diversión y en el descubrimiento de nuevas experiencias, habíamos empezado un trabajo de programación y robótica introduciendo sesiones con WeDo 2.0 y code.org y, también hemos realizado varios escape room en clase con gran éxito y un sinfín de actividades.
Comenzamos el confinamiento con muchas ganas: Kahoot!, Quizziz, Retos de Educaplay, videollamadas con Teams, Paisajes de aprendizaje con Genially… Y utilizamos la aplicación Classdojo con el sistema de puntuación y valoración del trabajo para mantener la motivación. Todo ello ha tenido como objetivo mantener a los alumnos conectados pero, como creo que nos ha pasado a todos, intentar tener a todos conectados a clase nos ha generado muchos problemas y un desgaste emocional, sumado al que ya acumulamos por esta situación de confinamiento.
Respuesta del alumnado motivado
El caso es que ha habido días en los que he pensado “tiro la toalla, me estoy esforzando y no llego”, además con la sensación de estar abandonando parte de mi vida personal. Pero uno de esos días recibí un mensaje de un alumno mostrándome cómo ha trabajado con su maletín de WeDo 2.0. Le envié una propuesta de trabajo y al día siguiente me mandó un vídeo con lo que le había pedido.
“¡Increíble! ¡Qué subidón! El trabajo realizado da sus frutos”, pensé. Esto me llevó a lanzarle otra propuesta: un webinar ‘Iniciación a GameFroot – Nivel Inventor Junior: Programación [Academia de Inventores Online]’ para aprender a programar videojuegos. No volví a saber más, hasta que un día me mandó un enlace con un mensaje: “Fran ¿qué te parece?”. Yo ya lo había olvidado pero cuando abrí el enlace descubrí un videojuego creado por mi alumno, ¡imaginaos mi cara!
Material motivador para la enseñanza
Poco después recibí otro mensaje: “Fran ,hace mucho tiempo que no sabemos nada de los Swipers” (se refería a un trabajo que realizamos de escritura creativa todos los viernes, donde un avatar les cuenta una historia para motivar la escritura creativa). Así que me puse manos a la obra a preparar otra visita de los Swipers.
Su último mensaje ha sido una imagen en la que me cuenta que tiene muchas ganas de empezar el tema del Sistema Solar. Aquí se puede ver el material que he preparado para tratar este tema.
Por último, decir que es un auténtico placer tener alumnos que te mantienen activos por el nivel de motivación que desprenden, espero que sea reflejo de lo que les muestro en el día a día en el aula enseñándoles a pensar y a aprender a aprender.
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