Las nuevas tecnologías permiten reforzar la memoria con el empleo de altavoces digitales, aplicaciones para smartphones y tabletas o incluso videojuegos, pero los juegos de mesa tradicionales continúan siendo una opción ideal para los estudiantes de cualquier nivel educativo. Estos son educativos y ofrecen fichas, tableros y tarjetas, entre otros, que sirven para trabajar la memoria.
Juego De Memoria Partido De Dibujos Animados
Incluye diferentes tarjetas: cada una proporciona una serie de dibujos animados y patrones que el alumnado deberá recordar. Se irán introduciendo individualmente en una pieza que ocultará alguna de ellas, por lo que el jugador tendrá que adivinar y recordar cuál es la imagen que se oculta. Permite jugar solo, aunque también con otros compañeros en parejas: ganará quien tenga el mayor número de aciertos.
Diset – Juguete educativos Memo Photo Objects
Estas cartas se pueden colocar en un tablero y, después de haber pasado un tiempo determinado para que el alumnado memorice sus posiciones, se les dará la vuelta para que demuestren su destreza: tendrán que adivinar cuál es cuál, ya que se encontrarán boca abajo para que los estudiantes traten de poner a prueba su memoria. De este modo, podrán también competir con el resto del alumnado por conocer quién recuerda más.
Eichhorn – Juego de Memoria Madera
Dirigido a estudiantes a partir de 3 años, este juego incluye unas fichas con dibujos que representan distintos objetos cotidianos: frutas, utensilios de cocina, animales, vehículos… El principal objetivo es que el alumnado coloque todas las piezas, de modo que sean visibles para el jugador, y trate de encontrar las parejas en el menor tiempo posible. Así, podrá incluso cronometrarse para mejorar o retar a otro compañero.
Brain Box – Juego de Memoria de Los Pequeñines
Además de 55 fichas, cuenta con un reloj de arena o temporizador, un dado octagonal y una guía con las reglas para aprender a jugar. Para comenzar, el estudiante deberá contemplar una tarjeta en la que aparece una imagen con un lugar, un personaje y diferentes objetos de colores: tendrá que concentrarse durante un tiempo limitado para fijarse bien. Después, su rival le realizará distintas preguntas relacionadas con ella y tendrá que responder correctamente al mayor número posible.
Brain Box – Juego de Memoria Naturaleza
Este juego está centrado en la temática de las ciencias naturales: los estudiantes tendrán varias cartulinas en las que se puede observar una imagen de cualquier ecosistema y algunos datos sobre ellos. Después de que el alumnado la haya analizado, responderá a una serie de preguntas sobre la fotografía, pero también sobre la información correspondiente: así aprenderá mientras refuerza su memoria.
Simon
Se trata de un juego electrónico que funciona mediante luces de colores (rojo, azul, amarillo y verde) y sonidos. El propósito es mirar, recordar y repetir las secuencias aleatorias de las luces: primero observar que tonalidades se encienden, memorizarlo y posteriormente presionar los botones en el orden correcto. Cada ronda se hace más larga, por lo que los participantes tendrán que recordar el proceso durante más tiempo.
Abejitas zum zum
Su objetivo es encontrar el mayor número de abejas escondidas. Para ello, primero hay que colocar la baraja de cartas boca abajo en el centro de la mesa y a su alrededor las piezas de abejas tapadas con las colmenas (avisando previamente qué color de la figura está oculta en cada colmena). Después de este proceso, cada jugador levantará una carta y tendrá que recordar dónde se esconde el insecto ilustrado. Gana el primer jugador que consiga tener 4 colmenas.
Deja vu
Incluye 36 objetos, 1 reglamento y 36 cartas; los integrantes pondrán a prueba su cerebro para recordar si los objetos que van saliendo se han repetido anteriormente. Si es así, tienen que cogerlos; pero si están equivocados serán eliminados del juego. Gana el competidor que consiga ser el más rápido en obtener cada pieza. Está recomendado para mayores de 8 años.
Distraction
Se juega por turnos, y cada participante tiene que sacar cartas con números acordándose del orden. Cada secuencia es más complicada, pero además el proceso se dificulta más cuando aparece entre las cartas la tarjeta ‘distracción’, que obliga a responder una pregunta antes de repetir la secuencia numérica. Si uno de los jugadores dice el proceso mal, deberá llevarse todas las cartas. El primero en deshacerse de todas, gana.
Dinosaurio memory
Cuenta con 36 parejas de cartas ilustradas con fotografías de los distintos tipos de dinosaurios. Se puede jugar en parejas o en grupos de hasta 8 personas: los componentes de cada uno deberán concentrarse y memorizar dónde está posicionado cada tiranosaurio, velociraptor o diplodocus, colocarlos boca abajo y adivinar dónde se encuentra su doble.
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