Con la vuelta al cole, todos los profes buscan recursos que puedan hacer sus clases más atractivas. ¿Qué tal si optas por el origami o papiroflexia?
El arte de obtener figuras diversas plegando de forma geométrica y ordenada un trozo de papel sin usar pegamento ni hacer cortes se llama origami o papiroflexia. Además de tratarse de un recurso que desarrolla la concentración y contribuye a la relajación de pequeños y mayores, aporta diferentes beneficios en la infancia que tienen que ver, sobre todo, con el proceso de maduración del cerebro.
Bernabé Martín, maestro de Educación Primaria y autor del blog Plasticarte, lo lleva implementando en sus clases desde hace años con resultados magníficos. “Después de mostrar la figura ‘Doble estrella flexicubo’ todos mis alumnos repiten la misma pregunta: ‘¿Me lo regalas?’ Aprovecho para decirles que prefiero enseñarles a plegarlo, a lo que ellos siempre responden que les encantará aprenderlo”.
Por etapas
Introducir este arte en los cursos de Educación Infantil tiene múltiples beneficios entre los que destaca la mejora de la psicomotricidad fina, ya que ayuda a la coordinación motriz de dedos, manos, codos y hombros, así como la coordinación entre manos y ojos.
Bernabé incluye como beneficio la contribución en el proceso de maduración del cerebro en los más pequeños, ya que la coordinación exige el uso de ambos hemisferios cerebrales.
“En Primaria, por otro lado, es perfecto para que los niños comprendan las formas básicas”, explica Bernabé. “La papiroflexia se basa en diagramas que nos marcan los pasos para la ejecución de ciertas formas básicas, a partir de las cuales se obtienen muchas de las figuras cuya realización es posible gracias a la técnica del plegado de papel”.
Aprenderlas se convertirá en un recurso perfecto para repasar las operaciones de geometría y simetría; para comprender conceptos matemáticos como la diagonal, el vértice, las rectas paralelas y las perpendiculares, entre otros.
Ventajas desde el punto de vista psicológico
Syra Balanzat, psicóloga de El Prado Psicólogos, apunta los beneficios que la papiroflexia ofrece para el desarrollo psicológico de los más pequeños: “Se trata de una herramienta muy útil para la concentración, ya que la elaboración de una figura es incompatible con la realización de otra tarea. Regula la respiración y el ritmo cardiaco, por lo que podría considerarse una técnica perfecta de mindfulness”.
Además, comenta que este tipo de actividad mejora la tolerancia a la frustración: “hasta conseguir el resultado esperado, hay que realizar pruebas de ensayo-error que aumentan los niveles de satisfacción y de esfuerzo”.
¿Cómo pueden beneficiarse los niños con problemas de aprendizaje?
El origami también aporta beneficios a los estudiantes con dislexia o TDAH. En el primer caso, ayuda a la fijación de la lateralidad de los hemisferios, debido a que el doblaje y ejecución requiere la utilidad de ambas partes del cuerpo, mano derecha e izquierda, y de la vista, permitiendo ejercitar la mejor asimilación de conceptos relacionados con la lectoescritura, la visión espacial y el desarrollo matemático. En el segundo caso, la papiroflexia ayuda a ejercitar el sentido del orden (para poder conseguir el resultado deseado, los pasos deben estar ejecutados de forma ordenada).
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