La docencia en una universidad online es muy diferente a la docencia presencial. Ni mejor ni peor, simplemente muy diferente: no tienes los alumnos delante, no ves sus reacciones, no puedes observarlos de forma directa ni puedes ir por sus mesas a ver cómo están haciendo una actividad. Tampoco puedes hacer un chiste o gastar una broma y saber si les ha hecho gracia. Ni siquiera puedes saber si están entendiendo tu explicación. Y además, ¿cómo puedes conseguir transmitir tu entusiasmo del sentimiento en grupo a través de una pantalla o a través de un foro?
Online frente a presencial
Prácticamente todo esto es lo que sientes la primera vez que impartes una clase online, sobre todo, si has ejercido en la universidad presencial, como es en mi caso, con clases de doscientos alumnos, haciendo juegos y trabajando en grupos, con una interacción constante y una metodología muy alejada de una clase magistral.
Dicho esto, la realidad es que se puede traspasar la pantalla. La barrera física no es impedimento para acercarse a los alumnos, y que tengan un sentimiento de grupo, animarles, motivarles y darles fuerzas para seguir. Recordemos que muchos estudiantes en modalidad online están trabajando, tienen familias u otras obligaciones que, precisamente, una enseñanza online les permite compatibilizar, flexibilizando y eligiendo sus tiempos de estudio. Añadido a ello, tanto los alumnos como los profesores, estamos en nuestras casas, solos, sin sentir el calor que puede ofrecer un aula.
Tomando todo esto en consideración, durante tres años he ido aplicando, mejorando y perfeccionando una idea que me sirve para crear un sentimiento de grupo y de colaboración entre mis estudiantes para, mientras tanto, desarrollar su competencia digital. Recordemos que soy profesora de Didáctica de futuros docentes de Primaria y de Secundaria, así que intento ofrecerles recursos que les vayan a ser útiles en el aula.
Un foro de retos
Ahí es donde surge la idea del ‘Foro de challenges’. Un foro que se añade al foro de dudas con el que ya cuentan habitualmente lo estudiantes. En él, creo un espacio en el que voy generando diferentes retos que tendrán que resolver de forma colaborativa para lograr una recompensa, que en mi caso, suele ser un PDF con preguntas para el examen. Es una batería amplia para cada tema, que les motiva y les permite tener una idea del estilo de cuestiones que se van a encontrar. Las preguntas del examen las saco de entre todas las que les paso (son muchas, es un poco un efecto placebo).
Cada uno de los ‘challenges’ está relacionado con una herramienta digital gratuita en concreto. Tiene que participar un número determinado de alumnos (dependiendo del grupo) y deben resolverlo en un tiempo, también determinado, siguiendo las normas que se les presentan. La dificultad de los retos, así como el número de estudiantes implicados en los mismos, evoluciona de menos a más. Suelo empezar por algún reto sencillo, para que se sientan motivados y vean las posibilidades, y luego voy ‘subiendo el listón’. Sobre el número de participantes que pido en cada reto también lo voy sopesando, en el primero pido pocos, y posteriormente voy variando, dependiendo de la implicación del grupo.
Por fases
Aplico las fases de lo que he denominado como Microlearning activo: primero, conocen la herramienta como alumnos. En segundo lugar, pueden ver cómo funciona en mis vídeo tutoriales de YouTube y, en tercer lugar, son ellos los que las elaboran, aprendiendo, al mismo tiempo, sobre el contenido elegido y sobre la propia herramienta. Además, los recursos creados se van almacenando para el resto de compañeros de su grupo y de grupos posteriores en forma de REA (Recursos Educativos en Abierto). Incluyo estos enlaces con la recopilación de muchos de los trabajos, tanto de Primaria, como de Secundaria. Recomiendo verlos.
Los retos incluyen herramientas muy variadas que sirven, por ejemplo, para crear y elaborar avatares, nubes de palabras, cuestionarios, vídeos animados, infografías, GIFs, para grabar pantalla y vídeo o para conocer algunos usos educativos de Twitter, entre muchas otras posibilidades que voy incorporando y mejorando, dependiendo de los resultados. Añadido a ello, todos los retos están relacionados con temas de la asignatura, así, para hacer esos microcontenidos, tienen que analizar la materia que desean incluir en su resultado final. De esta forma, conseguimos un triple objetivo: colaboran entre todos, animándose mutuamente, aprenden a emplear las herramientas y repasan los contenidos, tanto al elaborar sus contribuciones, como al revisar las de sus compañeros, puesto que todo el material queda a su disposición.
Tengo que decir que, hasta la fecha, los resultados han sido muy buenos: los alumnos se implican con gran entusiasmo y se crea un sentimiento de grupo muy positivo, multiplicándose las participaciones y consiguiendo, entre todos, un aprendizaje más activo y significativo del contenido, al mismo tiempo que desarrollamos la competencia digital para su futuro como docentes.
Esta experiencia ha sido ganadora del Premio SIMO EDUCACIÓN 2019 a la Mejor Experiencia Innovadora Educación Superior.
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